Laura Real Comba

Me interesé por la especialidad en el ámbito social y la neuropsicología, así que empecé por hacer mis prácticas de la carrera en un Orfanato en Maputo (Mozambique), donde desarrollé un proyecto para los educadores del centro.

Al volver me decanté por hacer el Máster de Neuropsicología Clínica en la Universidad de Pablo Olavide, en Sevilla.

Más tarde, me fui a vivir a Francia. Allí, hice mis prácticas de neuropsicología en el hospital de Thonon le Bains, donde aprendí muchísimo.

Una vez acabadas las prácticas conseguí trabajo en la unidad del dolor, de ese mismo hospital, donde coordinaba grupos de personas con dolor oncológico.

Justo por esas fechas, trabajé también como profesora asociada en la facultad de enfermería, donde impartía la parte práctica de la asignatura de psicología para los alumnos del primer curso de ese mismo grado. Esto fue todo un reto, puesto que yo sabía hablar francés, pero no escribirlo, ya que lo aprendí de oídas cuando trabajaba cuidando niños y de dependienta en Decathlon, unos años antes.

Después de unos años en Francia, volví a España, donde empecé a trabajar en la Asociación de daño cerebral adquirido de Alicante, ADACEA. De ahí me trasladé a Valencia, a la Asociación de daño cerebral adquirido, Nueva Opción. El mismo año en el que llegué a Valencia, empecé mi formación de terapeuta gestalt.

Actualmente trabajo en el Instituto de Terapia Gestalt de Valencia en consulta con adultos, facilitando procesos de relación y centrándome en comprender las formas y los procesos del sufrimiento humano. Me interesa lo que vive la persona que tengo enfrente, lo que vivo yo como terapeuta, y lo que está surgiendo en ese espacio y tiempo.

Vivo la terapia como un arte que se crea entre las personas que estamos en ese proceso.